Qué estoy buscando y por qué
Además de la fotografía tenemos las pistas siguientes:
i. El hermano de alguien que se nombra en Lo que el viento se llevó
ii. Alejandro II
iii. ¿Qué tienen en común el Golfo de México y el Golfo Pérsico?
Suerte!!!
Además de la fotografía tenemos las pistas siguientes:
i. El hermano de alguien que se nombra en Lo que el viento se llevó
ii. Alejandro II
iii. ¿Qué tienen en común el Golfo de México y el Golfo Pérsico?
Suerte!!!
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Pista i (hermano de alguien que se nombra en Lo que el viento se llevó) → referencia a los hermanos Tarleton, uno de los nombres asociados es Brent.
Pista ii (Alejandro II) → apunta a Rusia, gran productor de petróleo (conexión energética).
Pista iii (Golfo de México y Golfo Pérsico) → los dos son zonas ricas en petróleo.
La foto → pueblo industrial/nevado con autos antiguos: sugiere un entorno ligado a la industria energética/minera, reforzando el tema del combustible fósil.
Creo que la respuesta es Aliquippa / el cinturón industrial de Pittsburgh.
La primera pista nos lleva al apellido Hamilton: en Lo que el viento se llevó se menciona a Melanie Hamilton, cuyo hermano es Charles Hamilton, y ese apellido conecta con Alexander Hamilton, figura fundacional del sistema económico e industrial de EE. UU., y un guiño directo hacia la tradición manufacturera del noreste estadounidense.
La segunda pista, “Alejandro II”, encaja al leerse no como el zar ruso, sino como el “segundo Alexander” más influyente en la historia económica estadounidense: Andrew Mellon, apodado precisamente como el heredero intelectual de Hamilton. Mellon fue el gran arquitecto financiero e industrial de Pittsburgh, y su nombre está íntimamente ligado al desarrollo de toda su área siderúrgica.
La tercera pista se resuelve al fijarse en lo que comparten el Golfo de México y el Golfo Pérsico: ambos son polos del petróleo, y ese guiño conduce directamente a Gulf Oil, la histórica petrolera fundada en Pittsburgh y controlada por la familia Mellon. Esa conexión petróleo–Gulf Oil–Mellon termina de cerrar el círculo apuntando a la cuenca industrial de Pittsburgh.
La solución al enigma es el nacimiento de la industria petrolera moderna con la perforación del primer pozo comercial en 1859 en Titusville, Pensilvania. Este hecho marcó el inicio de una transformación energética y geopolítica mundial, que se expandiría desde Estados Unidos hasta Rusia y el Medio Oriente, convirtiendo al petróleo en el recurso estratégico más importante del siglo XX.
La fotografía en blanco y negro muestra una ciudad industrial nevada con casas de madera y vehículos de época, muy probablemente de Pensilvania. Esta región no solo representa el paisaje típico del auge industrial estadounidense, sino que también fue el escenario donde Edwin Drake logró por primera vez extraer petróleo de forma sistemática, lo que desató una fiebre petrolera que impulsó el crecimiento de ciudades como Pittsburgh.
La segunda pista, “el hermano de alguien que se nombra en Lo que el viento se llevó”, alude a William T. Sherman, citado en la novela, y su hermano John Sherman, autor de la famosa Ley Antimonopolio de 1890. Esta ley fue clave en la disolución del monopolio de Standard Oil, la empresa que dominaba el petróleo en EE.UU., revelando cómo el poder económico del crudo generó nuevas reglas para proteger la competencia.
Alejandro II, zar de Rusia, fue quien abolió el monopolio estatal del petróleo en 1869, permitiendo que empresarios como los hermanos Nobel desarrollaran la industria petrolera en Bakú. Su reforma abrió el camino para que Rusia compitiera directamente con EE.UU. en la producción y exportación de crudo, convirtiendo al petróleo en un fenómeno industrial y geopolítico global.
La pregunta sobre el Golfo de México y el Golfo Pérsico remite a su riqueza en hidrocarburos y a su papel como focos de conflicto e intervención internacional. Ambos golfos han sido clave para el abastecimiento energético y han protagonizado guerras, nacionalizaciones, alianzas y crisis ligadas al control de este recurso vital.
Todas las pistas convergen en el petróleo como eje central del poder industrial y político moderno. Desde su extracción en un rincón de Pensilvania hasta las disputas en Medio Oriente y las leyes que intentaron limitar su monopolio, el origen de esta historia está en aquel pozo de 1859 que cambió el rumbo del mundo.
i. El hermano de alguien que se nombra en Lo que el viento se llevó
Esta pista alude al senador John Sherman, hermano de William T. Sherman. Su Ley Antimonopolio (1890) fue clave para intentar desmantelar la Standard Oil de Rockefeller, la compañía que dominaba la producción petrolera en la región del Golfo de México y que era el principal obstáculo para el nuevo comercio petrolero global iniciado por Marcus Samuel.
ii. Alejandro II
El zar Alejandro II liberalizó el mercado petrolero en Rusia, permitiendo la explotación masiva en Bakú. El envío histórico de Marcus Samuel a través del Canal de Suez en 1892, a bordo del buque Murex, transportaba específicamente queroseno ruso de Bakú, la producción que surgió de las reformas de Alejandro II, confirmando la conexión geográfica.
iii. ¿Qué tienen en común el Golfo de México y el Golfo Pérsico?
Ambos son las principales reservas de hidrocarburos del mundo. El envío de Samuel por Suez abrió la ruta crucial que hizo económicamente viable la explotación y el transporte del petróleo del Golfo Pérsico a Europa y Asia, iniciando una competencia global directa con el petróleo del Golfo de México y transformando ambos golfos en focos geopolíticos de conflicto e interés mundial.
Creo que la respuesta es el modelo petrolero de Bakú desarrollado bajo Alejandro II, origen del sistema moderno que después se replicó en el Golfo de México y el Golfo Pérsico.
La primera pista nos conduce al apellido Hamilton: en Lo que el viento se llevó aparece Melanie Hamilton, cuyo hermano Charles Hamilton nos remite al marco económico de la expansión estadounidense y, sobre todo, a la estructura empresarial que más tarde adoptará el esquema petrolero internacional.
La segunda pista, Alejandro II, es la clave del enigma: sus reformas liberalizaron la industria del petróleo en Bakú, permitiendo la entrada de inversores extranjeros —los Nobel y los Rothschild— y creando el primer complejo petrolero moderno, con extracción masiva, refino, oleoductos y exportación marítima.
La tercera pista pregunta qué comparten el Golfo de México y el Golfo Pérsico. Ambos siguieron el modelo Bakú, replicando el mismo sistema técnico, empresarial y logístico que surgió bajo Alejandro II. Las grandes cuencas petrolíferas del siglo XX —Tampico y Veracruz en México, y Abadán, Kuwait y Arabia Saudí en el Pérsico— adoptaron exactamente la estructura creada en el Caspio.
Me ha indicado anteriormente que aunque el camino de la Ley Sherman es correcto, la solución es algo muy concreto que conecte a Alejandro II con los Golfos (el petróleo).
Propongo que la solución es LA COMPRA DE ALASKA POR ESTADOS UNIDOS (1867).
Pista II. Alejandro II (El Acto Concreto): El Zar Alejandro II es la figura que, en 1867, firmó la venta de Alaska a Estados Unidos. Este fue su acto geopolítico más trascendental con la potencia americana.
Pista III. Golfo de México y Golfo Pérsico (La Conexión Petrolera): El Zar alude al petróleo. Al vender Alaska, Alejandro II cedió a EE. UU. un territorio que se convertiría en una de las mayores reservas de petróleo del mundo. Esto consolidó el poder energético de EE. UU. (cercano al Golfo de México) y le permitió a Rusia enfocarse en sus propios campos (Bakú), sentando las bases de la futura rivalidad por el control global (Golfo Pérsico).
Pista I. Hermano de alguien de Lo que el viento se llevó: La Ley Sherman (John Sherman) se relaciona con la expansión del poder económico de EE. UU. La compra de Alaska fue el acto de expansión territorial que dio a EE. UU. el potencial para convertirse en la potencia energética que la Ley Sherman intentó controlar.
La primera pista, “el hermano de alguien que se nombra en Lo que el viento se llevó”, remite a John Sherman, hermano del general William T. Sherman mencionado en la novela. John fue el autor de la Ley Sherman Antitrust de 1890, con la que se buscó limitar el poder de los grandes monopolios, en particular el de Standard Oil. Esta conexión apunta directamente al petróleo como motor económico y a las tensiones que generó su control en el capitalismo moderno.
La segunda pista, Alejandro II, nos lleva al decreto de 1869 que eliminó el monopolio estatal ruso sobre el petróleo. Gracias a esta medida, empresarios como los hermanos Nobel pudieron desarrollar la explotación petrolera de Bakú, creando la primera gran industria internacional del crudo. Esa decisión no solo transformó la economía rusa, sino que sentó las bases para el modelo energético global que dominaría los siglos XIX y XX.
La tercera pista, sobre el Golfo de México y el Golfo Pérsico, une a las dos regiones más emblemáticas de la producción petrolera moderna. Ambos golfos se convirtieron en escenarios donde se repitió la misma dinámica iniciada con Alejandro II y Standard Oil: la extracción privada, la concentración del poder económico y, finalmente, los intentos de regulación y nacionalización. Son, en última instancia, herederos de aquel decreto ruso que abrió el camino a la industria petrolera mundial.
La solución del enigma es el decreto de Alejandro II en 1859 que convirtió a Bakú en capital provincial del Cáucaso, un acto que marcó el inicio de su transformación en centro mundial de la industria petrolera. Este hecho, junto con el surgimiento paralelo del petróleo en Pensilvania, las tensiones globales por el control energético, y las primeras rutas estratégicas del crudo, conecta directamente con el Golfo de México, el Golfo Pérsico y los mecanismos políticos que definieron la explotación petrolera global.
La imagen nevada refleja una ciudad industrial estadounidense del noreste, muy similar a las que prosperaron gracias al petróleo en Pensilvania tras la perforación del pozo de Edwin Drake en 1859. Ese evento marcó el nacimiento de la industria petrolera moderna, y la escena invernal sugiere la época y el lugar donde comenzó la extracción sistemática de crudo, impulsando el crecimiento urbano e industrial en regiones como Pittsburgh.
La segunda pista alude al general William T. Sherman, mencionado en “Lo que el viento se llevó”, cuyo hermano, John Sherman, redactó la famosa ley antimonopolio de 1890. Esa legislación permitió en 1911 la disolución de la Standard Oil, símbolo del poder acumulado por las grandes compañías petroleras. Así, esta pista introduce el elemento legal y político que limitó la concentración del capital energético en EE.UU., dando forma al futuro del mercado global del crudo.
Alejandro II, por su parte, desempeñó un papel clave al trasladar la capital provincial a Bakú en 1859 tras un terremoto. Esa decisión facilitó que la ciudad se convirtiera en el núcleo petrolero del Imperio ruso, atrayendo inversión extranjera y tecnología. Con ello, Rusia emergió como potencia petrolera paralela a Estados Unidos, y comenzó una competencia energética que conectaría sus rutas comerciales con los mercados occidentales y eventualmente con zonas estratégicas como los golfos de México y Pérsico.
Durante su reinado, Alejandro II también mostró interés estratégico en América, enviando escuadras a EE.UU. durante la Guerra Civil como gesto de apoyo y permitiendo relaciones diplomáticas con el Imperio Mexicano. En Asia, aunque no intervino directamente en el Golfo Pérsico, sí consolidó influencia en Persia septentrional, evitando el choque con el dominio británico en el sur. Esto posicionó a Rusia cerca de regiones clave para las futuras rutas energéticas, sin controlarlas todavía.
En conjunto, todas las pistas apuntan al inicio de la era petrolera como fenómeno global. La industrialización en Pensilvania, las leyes antitrust en EE.UU., la consolidación de Bakú como capital del petróleo, y la presencia rusa en zonas adyacentes a ambos golfos, revelan cómo una decisión de Alejandro II sembró el primer paso hacia la geopolítica moderna del crudo, en la que esos golfos serían protagonistas décadas después.
La primera pista, “el hermano de alguien que se nombra en Lo que el viento se llevó”, se refiere a John Sherman, autor de la Ley Antitrust de 1890, símbolo de la lucha contra los monopolios como Standard Oil. En 1991, un siglo después, esa tensión entre poder económico y control político se trasladó al ámbito internacional: Estados Unidos, heredero de aquella tradición, lideró una coalición militar para asegurar el libre flujo del petróleo, evitando que un solo país, Irak, monopolizara el suministro mundial.
La segunda pista, Alejandro II, recuerda al zar que abrió la producción privada de petróleo en Rusia. Su legado energético pervive en el siglo XX, cuando la Unión Soviética sucesora de aquel Imperio se convierte en potencia petrolera y gasística, y rival geopolítico de Occidente. La Guerra del Golfo se desarrolló ya en un contexto post-Guerra Fría, en el que Rusia observaba desde su declive cómo el control de la energía pasaba a manos de Estados Unidos y sus aliados.
La tercera pista, sobre el Golfo de México y el Golfo Pérsico, encuentra aquí su relación más directa: ambos golfos son regiones clave para la extracción y el transporte de petróleo, y en 1991 se convirtieron en los polos opuestos de la nueva geoestrategia energética. El conflicto en el Golfo Pérsico reforzó la importancia del Golfo de México como área segura de producción para Occidente, consolidando el mapa energético global tal como lo conocemos hoy.
Creo que la respuesta es el derrame del Exxon Valdez en Alaska (1989).
La primera pista se resuelve a través del apellido Sherman: en Lo que el viento se llevó aparece William T. Sherman, cuyo hermano John Sherman da nombre a la Ley Sherman, utilizada para la disolución de Standard Oil. De esa ruptura surgiría Exxon, protagonista del desastre.
La segunda pista, Alejandro II, actúa como un guiño a la serie de grandes catástrofes petroleras modernas: el Exxon Valdez fue el “segundo gran derrame” que marcó un antes y un después en la legislación ambiental estadounidense, encajando con la lectura de “Alexander II” como el segundo gran golpe ecológico del petróleo.
La tercera pista compara el Golfo de México y el Golfo Pérsico, ambos escenarios de derrames colosales —Ixtoc I y la Guerra del Golfo— que junto al accidente del Exxon Valdez forman la trilogía de los grandes desastres petroleros contemporáneos.
La fotografía refuerza la solución: muestra un asentamiento invernal típico del Alaska industrial de mediados del siglo XX, con viviendas de madera, nieve y actividad industrial, el entorno donde surgiría la ciudad de Valdez y el puerto desde el cual partió el petrolero siniestrado en 1989.