Cuando el cóndor asesinaba por placer
En mayo de 1938, la Legión Cóndor lanzó sus bombas de más 500 kilogramos sobre el Maestrazgo castellonense Ares, Albocàsser, Benassal y Vilar de Canes. Según el profesor de la Universitat de València Óscar Vives, las incursiones germanas no tenían otro objetivo que probar el nuevo armamento nazi (especialmente los aviones de combate Junker o stuka). Beevor aseguraba en su libro La Guerra Civil Española que el Junker fue probado en Aragón y en varias localidades de Castellón. A raíz de esta información el profesor Vives decidió visitar el archivo militar de Freiburg (el Bundesarchiv-Militärarchiv) y solicitar toda la documentación disponible sobre este oscuro y trágico episodio de la Guerra Civil. La información enviada revelaba cómo la Legión Cóndor fijaba los objetivos para el lanzamiento de sus bombas; panorámicas aéreas de la destrucción y otras imágenes con los destrozos en las casas. En ninguna de las localidades castellonenses atacadas había un objetivo militar claro. Ni soldados, ni arsenales, ni fábricas ni depósitos de combustible: "La única explicación es que probaron allí sus aviones. Por eso tomaban fotografías una hora antes del bombardeo, durante y después del ataque. Luego marcaban los objetivos alcanzados. No hay ningún caso similar a lo largo de la Guerra Civil ni tampoco en la Segunda Guerra Mundial porque estaban demasiado ocupados". Más detalles aquí y aquí. Imágenes procedentes de la exposición "Los bombardeos de la Legión Cóndor".
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